Y por fin aire.
Salir de ese círculo vicioso de variedades y volver a tocar pie. Viajar por tus
posibles personalidades saboreándolas una por una. Sin limitaciones ni vetas.
Todo es posible y lo harás sin pensar en el arrepentimiento, palabra prohibida
desterrada del diccionario de tus acciones. La memoria está en standby por unas
horas hasta que tu cuerpo vuelva a darle de nuevo al play. Puedes ser quien
quieras y como quieras, nadie te reconocerá. Mañana volverás a ser el mismo,
con dolor de cabeza. Te vuelves peligrosamente un niño. Los impulsos hablan tu
mismo idioma. No hay dolor. Tu cuerpo está presente pero tu espíritu está muy
lejos de allí. Unas pequeñas vacaciones.
Todos los papeles
que tengas en tu amueblada cabeza los coges y los tiras por la ventana de tus
pupilas creando una explosión. Rabia de morder. Estas encerrado y no te dejan
salir. Alguien te ha escondido las llaves de tus puertas en el sitio más
extraño de tu cerebro. Ya puedes gritar tanto como quieras que no te van a
escuchar. Solo te ven, pero no te entienden. Son seres racionales y no están
ahí contigo, en el borde del precipicio. El instinto de supervivencia y de caza
aflora y te comes de un ladrido a aquel que se te ponga por delante. “Te
enseñaré los dientes y si hace falta te sacaré las garras”. Tienes los sentidos
momentáneamente dormidos pero paradójicamente más atentos que nunca y detectas
el olor a perra muerta a leguas. Eres uno de ellos. El tiempo desaparece,
alguien lo ha soplado y se ha desvanecido. Eres libre y capaz de todo. El pleno
apogeo del viaje lo encuentras a la vez que el desgarre de tu voz y la huida de la consciencia. Estas viviendo tu propio viaje íntimo de la locura y te
estampas contra las paredes clamando venganza. Rozas el vacío y te lanzas sin
mirar atrás. Mañana resucitarás, no hay peligro. “Así que hoy, ahora, me
divertiré contigo”. Vivir intensamente sin niveles de tensión que te sostengan.
Tus órganos se van devorando unos a otros sin miramientos creando una masa
latiente parecida a un corazón en el estómago. Respiración diafragmática de
color rojo pasión. Pasión descontrolada. Matar, morir, amar, odiar y olvidar.
El espejismo se
disipa y solo queda un ligero sabor del viaje. El mañana es hoy.
-Bon dia.
" El cielo está en plena guerra de agua con las nubes"
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