lunes, 17 de septiembre de 2012

Científicamente incorrecto

Quiero ser mi propio conejillo de índias y que mi casa sea un laboratorio blanco con olor a desinfectante.
Frío y calculador, te suena?  Voy a experimentar conmigo, con mi cuerpo. Desde lo visible y palpalble, hasta lo más inhospito y tabú. Es peligroso dicen, puedes volver a caer, romperte en mil pedazos y empezar de nuevo la búsqueda y captura de cada uno de ellos. Pero yo confío en la ciéncia, voy a ser el mejor ratoncito de todos. Es un juego con el tablero abriéndome paso entre las nubes o a ras de suelo diciendo adiós con una mano.Sigo queriendo experimentar con bisturí, pero esta vez sin probeta, y ver si la combustión natural de dos cuerpos ,aparentemente inertes ,pero desgranados por las horas y la distáncia saca humo, un suspiro o una explosión. Confío, pero no del todo, así siempre es más divertido. Nos permitimos el beneficio de la duda.
Me debo esta prueba, esta investigación, este delírio adolescente con doble de café y sin hielo, sin anestésia. Mi sistema nervioso, mis órganos, incluso mi integridad están en juego, están alerta.
Los pelos de punta, las pupilas dilatadasm el aliento seco... Decir hola y adiós en una sílaba a un desconocido bien cercano.
- Y tu quién eres?
No me doy miedo. Esa expresión la conozco y mi diafragma, que ha subido al nivel de la mírada, también.
Cara a cara y Siempre fuertes.

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