jueves, 5 de mayo de 2016

La CLÁSICA resaca

Llevo dos días emborrachándome de lo lindo. Sin control.

Nadando entre compases y partituras. Bebiéndome blancas, corcheras, claves de sol, claves de fa...me va todo. Y me va todo porque es nuevo, desconocido y me pone. Me pone la piel de gallina. Viento, cuerda o percusión, todo me hace vibrar y jugar a adivinar de donde sale cada sonido y quién toca qué. Jugando al escondite con los ritmos y las melodias a ver si las encontraba a ellas entre todo el conjunto, como cuando entre la multitud de una discoteca te cruzas con una mirada que te sonríe satisfecha por haberla encontrado.

En la oscuridad, y sin que nadie me viera, he bailado como si de un vals de tratáse una danza de la Europa del Este. Estos momentos suelen ir acompañados de la banda sonora que suena en tu cabeza, sólo que aquí la banda sonora sonaba de verdad envolviendo la atmosfera del romanticismo que se merecía.


Estoy de resaca musical.
Sufro Delirium tremens.

Quiero seguir surfeando las melodias junto con el director de la orquesta y dejarme que las olas me arrastren, me ahoguen y luego me devuelvan sana y salva a la orilla.

viernes, 15 de abril de 2016

Curiosa Fauna



Hablemos de viajes.
Lo mejor de los viajes son las personas que te encuentras por el camino. De esas que cuando piensas en tu viaje te viene su cara en mente y la anecdota que le acompaña. A continuación recordaré varios personajes que cada vez que me acuerdo de ellos me hacen respirar un poquito de la ciudad donde estuve.

Polonia

Último día en Polonia. Después de estar en Cracovia volvemos a Varsóvia, la gemela diavólica., la estúpida, la malcriada... Varsovia no es tan mala, sólo que Cracovia nos cayó mejor y tenia mejores bares. Bien, pues una vez bajamos del tren en 'Warsawa Centralna',después de habernos dejado un pastizal en ese viaje por comprar los billetes a bordo, vamos a cojer el tramvia en dirección "nosabemosdondeperotienepintaqueesparaallá". Y aquí es donde aparece nuestro protagonista de la historia: El revisor del tram. Un señor polaco, gordete, con bonitos ojos azules, mucha mala leche y desfachatez. ¡Que quería multarnos el muy ruín! Yo queriendo ejercer mi derecho a ser "guiri" y librarme de la multa., me negué a darle mi "ID" y me enfadé mucho con él en un spanglish muy refinado. Quería que le pagáramos en efectivo el muy gilipollas... "Is my job" decía reteniendonos en el andén con una sonrisilla socarrona mientras nos amenazaba con llamar a la POLICE.
Traductor of spanish now! Pues que venga, que venga la policia y hablamos con ella. I put my feet in this city now.... Después de diversas frases sin sentido más nos dejó marchar tranquilamente. Menos mal!

Otro recuerdo polaco, esta vez de Cracovia, fue como al momento de pisar el centro de la ciudad nos aparició delante un personaje  salido de una novela erótica de los años 50. Una mujer rubia, vestida de rojo, de ojos azules y labios rojos, muy rojos, demasiado rojos y un paraguas decorativo que le daba un aire de femme fatale. La miramos rápido y sin clavar la mirada en ella, pero nuestra amiga polaca ya nos habia advertido y se acercó a nosotros saludando muy, muy fuerte. Trabajaba para un restaurante y nosotros teniamos mucho hambre, así que nos dejamos guiar por los grumos de su rimmel. Yo le caí bien, mucho, me llamaba Signorina, porque resulta que la señora polaca hablaba italiano. Sí, se juntaron el hambre con las ganas de comer. Según me dijo mi nueva amiga a mi me pegaba la zuppa de verduras frescas con crema, o eso entendí. En el momento de aprovecharme de ella preguntando donde estaba una Iglesia me santigüé y le dije dove sta la chiesa? Aquí ella se sonrojo mirándose el prominente escote y me sonrió. No sé que entendió pero la amiga queria tema! Al final de todo me dijo su nombre- el cual no recuerdo- lo que si recuerdo la traducción al italiano. Soñaaaare. Lo repitió almenos seis veces, con un tonito de doblaje medio infantil medio pornografico ,mientras yo intentaba saborear mi alter ego de la gastronomia polaca.

Roma

En Roma, acabamos de llegar a la estación central (Termini) y vamos en busca de nuestro respectivo hostal. En medio de una calle vacía vemos a un señor- el típico señor italiano pienso- que nos está mirando. A mi me resulta un señor entrañable con un paraguas a modo de bastón y le sonrió un poco. El señor de repente se para y levanta su paraguas apuntandonos directamente a nosotros ,cuando con expresión muy seria nos hace una gran... pedorreta. 

Paris

En París, un recuerdo agradable. Una noche dentro del enorme y laberíntico metro de la ciudad, un chaval saca una placa publicitaria que había en el vagón, le da la vuelta y hace un graffiti. Le miramos, nos mira y nos ponemos hablar. Do you speak french? And italiano? Aquí sonreí y orgullosa dije "Un pochino". Hablando con ese chaval resonaban dentro de mi  varios raps en francés y respiré la auténtica París, fuera del concepto turístico publicitario de "le citté de l'amour". Se bajo del vagón dejánonos ir un "Bienvenue a Paris" que me hizo sonreir y pisar el suelo sientiendome menos guiri y un poquito más parte de la ciudad de la luz.

martes, 2 de junio de 2015

Familia de corda

Vaig nèixer guitarra i continuo sent guitarra. La meva mare va nèixer guitarra i continua sent guitarra, també la meva àvia, vessàvia, revessàvia...
Com veieu som una gran familia. Em cal dir que bastant antiga i coneguda, inclús famosa. Ens vam donar a conèixer com a familia fa molt de temps, penso que va ser el meu rerererererevessavi. No era una guitarra pròpiament dita, sino un llaüt.

Diu la llegenda que un dia el meu avi Llaüt era a una taverna posant-se fins les cordes de vi amb els seus col·legues. El meu avi, tot i els seus costums de jerra en mà, no era massa del contacte, fins i tot diria que era un tipus força fred. A ell tot el que li agradava era seure a la barra i degustar un bon vi i de tan en tan escoltar alguna història que algun trobador desamparat explicava a pèl. 
Doncs aquell dia Llaüt estava content i rodejat de gent. Un d'aquests, el més popular i més borratxo, en Dionís, va començar a declamar i a cantar romanços sobre el vi, l'amor i la luxúria. La festa va arribar al típic punt d'exaltació de l'estima i en Dionís mentre cantava i lloava les muses va acariciar el meu més antic avi. Tot de sobre va passar algo meravellós que ningú esperava: la sonar una música celestial des de la pell den Llaüt. Els ulls del meu avi es van obrir com a plats i tota la taverna es va quedar en silenci. Dionís, que es va quedat meravellat, va tornar a repetir la carícia, però aquesta vegada una mica més suau i així va tornar a sonar una altra melodia diferent. Era música! De cop tota la taverna va fer un crit de goig i van bridar la seva jerra de vi en honor al meu avi. Dionís i Llaüt es van abraçar i des d'aquell moment es van fer inseparables. Dionís amb les seves vinyes i les seves festes orgàsmiques i Llaüt, a les seves mans, música inspiradora de ninfes i muses. I així, en una d'aquestes festes Llaüt va conèixer a una noia que s'assemblava molt a ell i sonava com els àngels. D'aquesta manera, generació rere generació, ha anat forjant-se la meva família de música de corda.

I mentres us explico aquesta història sóc a les mans d'un nen menut i rosset que m'acaricia d'una forma molt especial, amb molta passió i innocència. Tinc el pressentiment que junts arribarem molt lluny. I aquí em quedo senyores i senyors, entre els braços del petit Kurt, amb tota una vida per endavant.



sábado, 25 de abril de 2015

Poesía y silencio.

  • Poesía eres tú!- dijo.

Yo no entendia nada. Ya hacia rato que nos habiamos perdido en los mares de la comunicación y yo estaba en medio de una corriente que no sabía donde me llevaría. Poesía, me dijo, y que quiere decir eso?- Me repetía una y otra vez como una letania.
Poesía es Becquer, Góngora, García Márquez... pero y qué más? Que tienen que ver estos señores con nuestra relación? Creo que tengo que contestar ya, me está mirando muy fijamente y supongo que esperará una contestación medianamente rápida. Deja de pensar y dí algo ahora!
Pero anda que ya podría haber sido más explícito, porque yo lo he sido y mucho además... Poesía, poesía, poesía. Un seguido de normas, correlaciones de letras y sonidos harmónicos, que supongo que intentan abocarnos alguna imagen o emoción, en la piel, que nos toque y nos erice el vello de los brazos. Que nuestros poros se conviertan en la orquestra filarmónica de Viena y bailen al son de sus rimas y sus versos.
Yo simplemente me había decidido. He reunido fuerzas y lo he hecho, lo he dicho! Después de mucho rendimiento cerebral he sido capaz de convertir esa corriente eléctrica y ese conjunto de pensamientos en sonido:
  • Te quiero.- Ya esta, he podido, lo he conseguido,-pensé.
Y después de vomitarlo y crear un bonito, incluso poético, silencio no tiene otra cosa mejor que hacer que parafrasear a Gustavo Adolfo Becquer.
“ Que es poesía? Y tu me lo preguntas? Poesía eres tu!”

Y aquí seguimos, en silencio.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

31

Nos volvemos a ver las caras, viejo amigo. Una vez más tu por aquí. Te veo diferente, has crecido. Un año más, no? No me guardes rencor por no acordarme de ti en los últimos años. Sé que no te escribí pero no fue con mala intención, tenía otras cosas en la cabeza.

Púes sí, has sido rompedor, eso nadie va a negartelo. Empezaste bien, por todo lo alto, borracho de emociones. Luego has ido navegando, unas veces con rumbo, otras a la deriva, otras veces echamos el ancla y así vamos, como siempre, entre mil mares y mareas. Te has vuelto racional, incluso dogmático, sin ningun resquício de ritual ni tradición. Y como yo soy mujer de armas, tomar no voy a conformarme con el curso de las cosas y he buscado alternativas, recogiendo los trocitos y poniéndolos a la plancha con ajito y perejil.
Mientras tanto en la televisión resuenan villancicos, discursos de principes que se creen reyes y grandes comilonas de familias proletarias, que aún en el paro, pueden permitirse alguna que otra gamba.
Y yo por la parte que me toca sigo sin saber si existe el amor, tras mis trabajos de investigaciones, búsquedas extasiantes, teorías y prácticas, varias copas de más y alguna que otra brecha sigo sin saber si existe en su totalidad, como nos cuenta disney, nuestro sistema patriarcal, los hermanos Grimm y nuestras amigas las hadas. Sólo sé que los cuentos de hadas son para dormir a las niñas y las mariposas en el estómago son una mala pràctica alimentícia.Lo que si puedo asegurar es la existencia de las tres C de Tote King y las tres D de Dumazedier. Si juntamos eso con grandes dosis de abrazos, risas, paciéncia, el ajito, el perejil y las gambas a la plancha sale un buen menú.
Si eso es el amor, no lo sé, pero está buenísimo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Rota, húmeda, quebrada por las horas y carcomida por los recuerdos. Muñequita rota. Abierta en canal por el pecho, de un día para el otro, sin avisar y sin anestesia.   Con una colección de heridas por doquier que se muestran con solo mirarlas y te saludan con una sonrisa. Marcas de guerra, hijas del dolor y placer que se encuentran ocultas tras capas de arcilla, alguna que otra caricia y mucho maquillaje.





Ella,  igual de delicada que el cristal, vulnerable a un impacto pero sensible a un buen reflejo y un bonito paisaje. Cosida con hilos oxidados que te cierran temporalmente las heridas y se enquistan con las lagrimas que no lloraste. Desinfectada con el alcohol que derramaste por encima, poniéndola en carne viva, intensa y doliente como la rosa de cualquier leyenda popular.
 Con el valor necesario para una vez desarmada y desmembrada, mirarte directamente a los ojos

lunes, 21 de abril de 2014

Viaje astral

Cariño, ya he llegado a casa. Te aviso tal y como me has pedido, para que duermas tranquilo y nada perturbe tus dulces sueños. Me gusta que me pidas estas pequeñas cosas. Te siento como cuando mi papá me abrazaba muy fuerte mientras yo le acariciaba el bigote hasta quedarme dormida. Tengo que confesar que me gustas, me gustas mucho. Pero tengo que pedirte que me guardes el secreto y no se lo digas a nadie. Ya sabes cómo son estas cosas, aquí todo el mundo habla más de los demás que de sí mismo y al final acabarías enterándote, cosa que no puedo permitir.

A continuación te explicaré mi viaje, des que nos hemos separado hasta ahora mismo que te escribo. Así podrás comprobar que soy una niña grande y se cuidar de mi misma. Allá voy:
Aparentemente iba sola, pero realmente he ido todo el viaje acompañada por todo tipo de personajes más o menos reales y más vivos o más muertos. “The Libertines”, “The Pixies” e incluso “Dorian” me ha hecho compañía. Éstos últimos me han  dicho que te diga esto: “Todo lo que siento por ti solo sabía decirlo así”. No entiendo lo que me quieren decir, la fama se les está subiendo a la cabeza y se creen los nuevos trovadores del momento, así que no les hago caso.

He atravesado yo solita un campo de lechugas  pisoteadas por una vaca con mala leche enfadada por tener las ubres pequeñas,- chismorreos del campo, ya sabes. Entonces he cogido una lechuga y me la he puesto de sombrero para que me protegiera del sol naciente de primavera. La verdad es que no quedaba nada mal la combinación del verde de la lechuga y el rojo de mi cabello, estaba bien guapa. Va, te voy a regalar otra frase de mis compañeros de viaje, que hoy estoy generosa: “Cuando aprendes a llorar por algo también aprendes a defenderlo”. ¿Te ha gustado verdad? Sabía que te gustaría.

 Una chica muy guapa princesa de un país lejano, después de atravesarme con su mirada me ha preguntado algo extraño y yo, en mi idioma inventado, he improvisado una respuesta. Me ha explicado que estaba triste  porque acababa de despedirse de su enamorado caballero español y su elegante corcel. ¿Puedo hacer algo por ti?- le dije. Con palabras me contestó que necesitaba un cigarrillo y con la mirada que un abrazo y yo, como soy de letras, sólo le he dado un cigarrillo. Seguro que me lo perdonará, las princesas siempre lo hacen.

He seguido mi travesía a paso lento pero sin pausa hasta que se me ha cruzado el señor río Ebro, así que me he decidido a saltar de cabeza y salir a flote evitando quedarme clavada en el fondo del río. He elegido estilo mariposa para este remojón, aunque aún tengo que perfeccionarlo un poco; la respiración se me acelera y me entra agua dulce en los ojos, que los mantengo abiertos para no perderme detalle. Te dejaré enseñarme un par de trucos, incluso te cederé mis alas para que me acompañes en el movimiento y arranque el vuelo.

Una vez al otro lado del río un lugareño con la casa a cuestas se acercaba a mí a paso de caracol. Se ha ofrecido a secar mis ropas entre sus brazos, cosa que he rechazado amablemente con la mejor de mis sonrisas impostadas ofreciéndole un cigarrillo. Él como agradecimiento ha cogido un ramillete de margaritas y me las ha regalado diciéndome que estoy más buena que el pan. Después de esto me he quedado diez segundos quieta, sin acabar de entender sus palabras pero con la sonrisa impoluta. Cuando por fin he salido de mi pequeño standby mental me he decidido por pronunciar el adiós más neutro que he encontrado en mi repertorio, poner la mirada en el horizonte y continuar.

Después de esto he sido atacada por una manada de cebras asesinas y  dinosaurios voladores que se querían comer mis mayas verdes y mi gorro lechuga, pero he tenido la suerte de tener una buena oratoria a la hora de explicarles que no era pasto, las piernas y un buen spreen.  Me he parado a reposar a la sombra de una viña, aunque no eran “vinyes verdes vora el mar”, pero te las canto igual.



¿Ya te has dormido? Aguanta un poquito más. De debajo de las viñas reconozco una voz familiar, que tonta, en el momento pensé que quizás habías sido tu que me habías seguido sigilosamente procurando que no me pasara nada malo. Pero no, no eras tú… Y en una reacción automática salí corriendo. Corrí como alma que lleva al diablo sin parar y sin saber por qué pero mis piernas y mi orgullo no me permitían parar. Estuve corriendo hasta que el Sol se escondió por la sierra jugando al escondite con la Luna, y  ella al verme cual gacela me echó una carrera, a ver quien aguantaba más sin llorar.
 Aún seguimos corriendo.



Así he llegado a casa cariño, estoy sana y salva. Un poco mojada, con el habitado por todo tipo de bichos, las rodillas sangrando y un poco más viva. No tienes que preocuparte por mí, sólo tienes que acunarme como a un bebé y arrancarme la piel con las uñas cada noche.